martes, 9 de octubre de 2012

Dos películas: cuál recomiendo ver y cuál no

Entre las últimas películas que he visto recientemente dos se me han quedado en la cabeza, una por ser bastante floja y otra por todo lo contrario. Casualmente ambas son canadienses. Las explicaciones, a continuación:

1) TAKE THIS WALTZ (Sarah Polley, 2011) toma el título de la famosa canción de Leonard Cohen, de quien también toma la temática que trata en muchas de sus composiciones: la historia de un triángulo amoroso y de la rutina en las relaciones de pareja. Incluso adquiere el tono poético del músico canadiense, pero al final la directora cae en lo pretencioso: pretende hacer pasar por bellos demasiados planos y paisajes que no necesariamente lo son, los diálogos intentan parecer profundos pero apenas son reveladores, y realmente la historia en sí no puede ser más prosaica. 

La protagonista, Margo (Michelle Williams), conoce por casualidad en una visita turística al guapo Daniel (Luke Kirby), al que luego se encuentra en el asiento contiguo del avión de vuelta a su ciudad y, es más, descubrirá que vive en la casa de enfrente. Una casualidad tan enorme como inverosímil. Ella está casada con Lou (Seth Rogen), pero aun así se verá arrastrada hacia Daniel. La mujer es irritante a más no poder: parece estar medio desequilibrada o ser una adolescente de casi 30 años, que no sabe si irse o no con el vecino. Este es el personaje más misterioso de todos: un artista medio hippie que no para de seguir a la chica como si fuera su sombra. El marido, por su parte, siempre está cocinando pollo, rechaza a su mujer cuando esta quiere sexo y no se entera absolutamente de nada. La mayor parte de los diálogos que mantienen todos son intrascendentes, y al final uno termina sin conocer casi nada de los personajes, y por tanto sin entenderlos y sintiendo cero empatía por todos. La moraleja final es que muchas veces la historia se repite y que, como dice uno de los personajes secundarios, todo lo nuevo acaba volviéndose viejo.

(+) Michelle Williams está estupenda en su papel: logra poner de los nervios a cualquiera. La fotografía también es bastante buena, con una luz preciosa en muchas escenas, y la banda sonora contiene varias joyitas.

(-) Para contar lo que cuenta le sobra mucho, pero mucho metraje y le falta mucho, pero mucho contenido de verdad. Los personajes están muy difuminados, como si no tuvieran importancia. El intento de contar de una forma original la trillada historia de un triángulo amoroso aburre y fracasa estrepitosamente.

NOTA: 4/10






2) PROFESOR LAZHAR (Philippe Falardeau, 2011): he aquí una historia sencilla pero llena de matices, y con personajes bien construidos. En un colegio de Montreal una profesora muy popular entre los alumnos se suicida ahorcándose en el aula donde da clase, causando el consiguiente trauma a los chiquillos, de escasos doce años. Al conocer la noticia Bashir Lazhar (Mohamed Fellag), un inmigrante argelino, se presenta en el colegio como candidato para sustituir a la maestra. Tendrá que hacer frente al drama que viven sus nuevos estudiantes y al suyo propio: perdió a su mujer y a sus hijas en Argel por culpa del terrorismo, y acudió a Canadá para pedir asilo político. Alumnos y profesor se ayudarán entre ellos a superar sus respectivas tragedias. Mohamed Fellag, con esa mirada triste incluso cuando sonríe, realiza una gran actuación como el profesor que tiene que vérselas con el tabú del suicidio por un lado y con la xenofobia e incomprensión hacia su situación por otro.

El filme explora bien los sentimientos de los personajes, en especial del profesor, un buen hombre que lo ha perdido todo, que no puede volver a su tierra por temor a ser asesinado y que, aunque acaba ganándose el afecto de los alumnos y de varios profesores, no termina de encajar en su país de acogida, en parte debido a los prejuicios de algunos de los padres de los alumnos. Los niños juegan un papel fundamental en la historia, no son meros espectadores, y los actores que los interpretan son bastante buenos para su corta edad. El filme está nominado a los próximos premios Oscar en la categoría de Mejor Película de Habla Extranjera.

(+) La historia es interesante y está muy bien narrada, sin faltar ni sobrar nada. El actor principal realiza un gran trabajo, al igual que los niños Alice (Sophie Nélisse) y Simon (Émilien Néron), las grandes revelaciones de la película. Algunas de las escenas son entrañables.

(-) Nada que objetar: Profesor Lazhar es prácticamente perfecta.

NOTA: 9/10



sábado, 6 de octubre de 2012

Leonard sigue siendo nuestro hombre

Regresaba Leonard Cohen a Madrid con 78 años a sus espaldas pero el mismo carisma (si no más), la voz cada vez más profunda y sugerente, el sempiterno traje y sombrero negros y la compañía de una banda y unas coristas de ensueño. Antes de que terminara el minuto uno ya nos había conquistado (o reconquistado) a todos. Es lo que tiene ser un seductor.

Abrió el genio canadiense con el clásico Dance Me to the End of Love para continuar con The Future, Bird on the Wire, Everybody Knows y Who by Fire, tras la cual pasó a The Darkness y otros temas de su último disco, Old Ideas (ver aquí el setlist completo).



Podía pensarse que la edad le pesaba a Cohen, pero pronto se vio que lleva sus casi ocho décadas increíblemente. Cantó una gran parte de las canciones arrodillándose sin renquear en absoluto, y en esa posición, algo encorvado sobre el micrófono, hacía de su interpretación un momento íntimo entre él y el público. Después se levantaba casi de un brinco, como si fuera un chaval, y se daba una vuelta por el escenario, mimando a sus músicos, permaneciendo respetuosamente atento y con el sombrero en la mano junto al que hacía un solo. Era tan admirable verle actuar como observar el respeto que mostraba hacia su banda, formada por artistas de un grandísimo nivel, entre los que destacan el zaragozano Javier Mas (bandurria, laúd y guitarra de 12 cuerdas), Sharon Robinson (fantástica cantante, pianista y co-autora de algunas de las canciones de Cohen) y las polifacéticas hermanas Webb, que combinan sus angelicales voces con la guitarra acústica y el arpa, y en el escenario incluso dieron una voltereta lateral de pronto, en mitad de una canción.

Robinson interpretó Alexandra Leaving, las hermanas Webb Coming Back To You y las tres juntas deleitaron con The Gipsy's Wife. Gracias a esto y al descanso a mitad de la actuación Leonard pudo racionar su energía y su voz y ofrecer unas tres horas y media de delicioso recital, mezclando en sus temas el amor y la melancolía, con ese punto pillo tan característico. Se vació por completo para el público, al que expresó que podría ser la última vez que viniera a Madrid, y fue capaz de salir del escenario dando cómicos saltitos como una cabra para volver a por los bises, que pusieron al público en pie, algunos con una lagrimilla por So Long, Marianne y otros coreando a voz en grito el breve estribillo de First We Take Manhattan.

Cohen se despidió con Famous Blue Raincoat, Closing Time, I Tried To Leave You y una versión de Save The Last Dance For Me, dejándonos a muchos un gratísimo recuerdo que no habría sido posible, no lo olvidemos, si su ex no le hubiera robado casi toda su fortuna, obligándole a volver a los escenarios. Si no regresa a España muchos le echaremos de menos. No hay otro como él.


NOTA: 10/10

lunes, 24 de septiembre de 2012

Matones solitarios

Basada en una novela de los años 70 adaptada a los tiempos actuales, Mátalos Suavemente es un popurrí de películas de cine negro, pero eso no es óbice para que sea efectiva, en buena parte gracias a la soberbia actuación de Brad Pitt. Posiblemente por la escasa originalidad del guión se da bastante importancia al escenario, casi más que al relato: en un plano general, Estados Unidos en plena campaña electoral de 2008, con Obama y McCain disputándose la presidencia (se reproducen bastantes cortes de uno y otro candidato) y la crisis económica ya encima; y en un plano más particular una ciudad en la cual las mafias se enriquecen, entre otras cosas, organizando partidas de póquer clandestinas. Una de ellas es atracada por dos yonkis contratados para ello, tras lo cual los capos solicitan a Jackie Cogan (Brad Pitt) que elimine a los culpables.




Cogan es un matón-investigador que se dedica a este tipo de ajustes de cuentas. Como personaje es magnífico: es un profesional en su campo y el único que se da cuenta de que trabaja rodeado de cínicos e inútiles y que solo depende de sí mismo para sobrevivir. Se exaspera cuando oye a Obama decir en televisión que todos son iguales, porque no es así: cada uno es como es y todos están solos en América, que no es un país, sino un negocio, como él mismo afirma. 

La ventaja con la que juega Cogan es que conoce perfectamente la decadente sociedad americana y su conclusión es que prefiere vivir al margen de ella, aceptando la soledad y sin permitirse tener ninguna debilidad. Eso es lo que le hace seguir con vida mientras unos y otros mueren o acaban en la cárcel por culpa de diversos vicios como drogas, alcohol, prostitutas y avaricia. Pero nada impedirá que los fallos de los demás tengan impacto en su propia vida: por ejemplo, contratará a un sicario para ayudarle que antaño era el mejor pero ahora se autodestruye a gran velocidad sin cumplir su trabajo, y también padecerá en sus carnes la avaricia cuando los capos le pagan menos dinero del convenido, alegando entre risas que la economía está mal.

El filme es, como ya hemos dicho, una mezcolanza de películas y directores, todos ellos de calidad. La cruda violencia recuerda entre otros a Scorsese, y los diálogos (amenos, con toques de humor y a veces exasperantes de tan largos) entre dos personajes recuerdan a Pulp Fiction, de Tarantino. Hay que elogiar a Andrew Dominik, director de la cinta, por su innovadora forma de disponer planos fijos, a cámara lenta, contrapicados extremos... todos ellos realmente sorprendentes.

Otro enorme acierto es la elección del casting. Aparte del magistral Brad Pitt hay varios actores magníficos, algunos de ellos muy curtidos en este género, como son James Gandolfini (el inolvidable Tony Soprano), Vincent Curatola (de la misma serie que el anterior) y Ray Liotta (Uno de los Nuestros). Completan el reparto Scoot McNairy (Buscando un beso a medianoche), Richard Jenkinks (de la extraordinaria serie A dos metros bajo tierra) y Ben Mendelsohn (Trespass). Otras apariciones breves pero certeras son las de Sam Shepard (Blackthorn) y otro "Soprano", Max Casella.

La banda sonora aporta aún más calidad a la película, y las canciones están perfectamente situadas, como Heroin de la Velvet Underground y The Man Comes Around de Johnny Cash, cuyo inicio describe en parte al personaje Jackie Cogan: "There's a man going around taking names / And he decides who to free and who to blame. / Everybody won't be treated all the same, / There will be a golden ladder reaching down / When the man comes around".


NOTA: 8/10


sábado, 30 de junio de 2012

Amor festivalero

He aquí una película distinta, con romance pero sin pastiche, con comedia pero sin gracietas tontas, y con mucha música alrededor. Rock'n'Love se estrenó en España el pasado 8 de junio (en Reino Unido el pasado septiembre), y no sé qué tal la habrá ido en taquilla, pero cuando fui a verla estuvimos cuatro personas en la sala, y al terminar la película me dio pena que hubiéramos sido tan pocos los que la disfrutamos. Supongo que los demás estarían viendo la adolescente Project X...



Una de las pegas que se le pueden poner a esta película es cómo comienza: el dúo indie formado por Adam (Luke Treadaway) y Tyko (Matthew Baynton) va a actuar al festival escocés T In The Park y nada más llegar se topa con otra banda, formada por chicas y liderada  por Morello (Natalia Tena), con la que Adam discute al instante. Todo podría haber quedado ahí si no hubiera aparecido de pronto un misterioso hombre de la organización que les esposa juntos para que hagan las paces y desaparece, llevándose la llave, dejándoles forzosamente juntos.

Tras este inverosímil detalle de arranque Rock'N'Love resulta muy entretenida y no está nada mal (salvo en su título, que originalmente es You Instead, como el hit de The Make, el grupo de Adam). A regañadientes, Morello y Adam comienzan a llevarse bien e incluso a gustarse, pese a que a ambos les acompañan en un principio la novia de él, una supermodelo insoportable, y el novio de ella, un buenazo empleado de banca. 

Hay que agradecer que, por lo menos, la historia de amor no es la típica pastelada de cine, sino que es bastante realista: hay altibajos, discusiones y reconciliaciones, el miedo de dejar atrás una relación para empezar otra nueva... Asimismo, los personajes de los protagonistas no son planos: sus miedos y motivaciones están bien definidos, y los actores que los interpretan son más que competentes. La película brinda además momentos bastante divertidos, como el improvisado remix de Tainted Love en directo y la noche etílica del mánager del grupo de Adam.

La música, o más bien el ambiente del festival, juega un papel fundamental en el filme. Conciertos y carpas masificados, gente curiosa con ropa rara, la mayoría con demasiado alcohol en sangre (lo sorprendente y poco verosímil es que no aparece ninguna otra droga, salvo el tabaco), durmiendo poco, cantando, bailando y pasándolo bien, pese a la lluvia, el frío y el barro de Escocia. Todos jóvenes y alegres, pura vitalidad y buenrollismo. Solo viéndola dan ganas de irse al primer festival que haya.


NOTA: 7/10



martes, 12 de junio de 2012

10 canciones para cargar las pilas (vol. II)

Vamos con otra tanda de chutes de energía en forma de canciones:


1. THE ROLLING STONES - Jumpin' Jack Flash
Clasicazo de los Stones, aunque como en tantas otras de sus canciones la letra aquí no parece significar gran cosa. Lo que hace grande a este tema y lo sitúa entre las mejores canciones del rock son los míticos riffs de guitarra. Jumpin' Jack Flash ha aparecido en varias películas, entre ellas una protagonizada por Whoopi Goldberg y titulada igual que la canción en la que Aretha Franklin interpretaba una versión no muy afortunada de este tema, al menos para mi gusto. 







2. THE GASLIGHT ANTHEM - The '59 Sound
Este es sin duda uno de los mejores grupos que ha dado el nuevo milenio. Son de Nueva Jersey, y buenos amigos de su paisano Bruce Springsteen, en especial su cantante, Brian Fallon, quien admira al Boss desde pequeño. '59 sound es también el título de su segundo álbum, publicado en 2008 y absolutamente de lo mejor de ese año. En su actuación en el festival de Glastonbury de 2009 y también al día siguiente en el Hard Rock Calling de Londres el propio Springsteen cantó junto al grupo esta canción, a lo que Brian Fallon correspondió interpretando más tarde junto a él No Surrender. Queda para el recuerdo de la que suscribe su gran intervención como teloneros de Foo Fighters en julio de 2011 en Madrid. No desentonaron para nada de la banda principal.





3. NENA- 99 Red Balloons
Los 80 pueden gustar más o menos a cada uno, pero esta canción es de las más destacables dentro de esa década. El grupo, Nena, era alemán, y en esa lengua estaba escrita originalmente este tema, titulado 99 Luftballons. Tras ver su tremendo éxito en Alemania y Japón la banda decidió grabarlo en inglés, modificando un poco el contenido, con lo que se convirtió en un hit mundial. La letra en alemán habla de cómo al pasar un montón de globos sobre el sector soviético de Alemania los militares suben a sus aviones y van a por ellos, creyendo que son ovnis. En la versión inglesa los soldados creen que los globos son enemigos y también intentan darles caza (recordemos que el Muro de Berlín aún seguía en pie y que los miembros de la banda vivían en la parte soviética). En ambos casos la canción trata de ridiculizar al ejército de aquella zona.





4. SUPERGRASS - Caught By The Fuzz
Este energético y juvenil tema tuvo un enorme éxito cuando se lanzó como primer single de Supergrass, allá por 1994. Según la web del grupo, la letra se basa en un hecho real: Gaz Coombes, el cantante, fue arrestado por posesión de drogas (no se especifica) cuando tenía 15 años, y se angustia pensando en cómo podría salir de esa y en lo que le dirían sus padres. Supergrass se disolvió hace tiempo, pero actualmente su cantante y su bajista, Mick Quinn, están juntos de gira.





5. JUDAS PRIEST - Breaking The Law
Una de las mejores canciones de heavy metal de la historia, sin ninguna duda, por esa potente guitarra y su efectiva melodía. Quedó de lujo como fondo en una escena buenísima de la película Adventureland en la que el protagonista, Jesse Eisenberg, es perseguido por un matón. El vídeo es una chulada: en él la banda, con sus guitarras como armas, atraca un banco en el que se guardan discos de oro. La letra habla de un tipo harto de su rutina y de no importarle a nadie que decide romper la ley. Como curiosidad, en España el cantautor punk Manolo Kabezabolo hizo una versión de coña de este tema, cambiando la letra totalmente a su gusto.





6. JET - Are You Gonna Be My Girl?
Pegadiza y atractiva, se incluyó en el primer disco de los australianos Jet y fue todo un hit mundial. La base rítmica es muy similar a la de You Can't Hurry Love de The Supremes, en la que a su vez se inspiró Iggy Pop para su Lust For Life. La letra habla simplemente de un chico que se quiere ligar a una chica.






7. THE KINKS - You Really Got Me
He aquí uno de los temas más conocidos de una de las mejores y más infravaloradas bandas que ha dado el Reino Unido. Precedente del punk rock e incluso del heavy y el hard rock, sus riffs están sin duda entre los mejores de la historia. Estos fueron obra de Dave Davies, quien por entonces solo tenía 17 años. La composición fue obra de su hermano y líder del grupo Ray Davies, tres años mayor que Dave. Publicada en 1964, You Really Got Me catapultó a la fama a The Kinks, y una década después recuperaría su popularidad al ser versionada por Van Halen. Aunque es una de las canciones por las que más se conocen a este grupo, y por supuesto está entre sus mejores trabajos, no es sin embargo uno de los temas que realmente representan su música. La vasta discografía de The Kinks está repleta de maravillas como esta, con estilos totalmente opuestos a este primer éxito.




8. METALLICA - Enter Sandman
Obra magna del heavy, con uno de los mejores riffs del género. Aclamada por la crítica, diversos medios musicales, como el canal VH1 y la revista Rolling Stone, así como el Rock and Roll Hall of Fame, la sitúan en sus listas de las mejores canciones de la historia. Metallica, una banda compuesta por auténticos virtuosos, incluyó este tema en su disco de 1991 Metallica, mejor conocido como The Black Albumdebido a su portada. Este fue una revolución para el heavy: debutó como número 1 en 10 países y vendió 25 millones de copias en todo el mundo, todo ello gracias a los temazos que traía, entre ellos The UnforgivenNothing Else MattersSad But True y la canción que nos ocupa. Sin embargo fue criticado por una parte del público, debido a que Metallica había pasado del thrash metal a una línea de heavy metal algo comercial. En la letra de Enter Sandman James Hetfield, vocalista y guitarra del grupo, quiso plasmar el miedo de un niño al dormir y sus pesadillas. Actualmente Metallica se encuentra de gira tocando todo el Black Album y algunos temas clásicos más. Su directo es espectacularmente perfecto.





9. BLACK SABBATH - Paranoid
Estos eran los buenos tiempos de Ozzy Osbourne y compañía. Este tema, titulado igual que el álbum en el que apareció en 1970, al parecer se escribió en un rato, ya que la banda iba a grabar el disco y necesitaban un buen primer single con urgencia. Ha aparecido en unas cuantas películas, como Sid & Nancy y Casi Famosos, y siempre figura entre las mejores canciones de la historia y en particular en las mejores del heavy metal, género en el cual este álbum creó escuela. De este tema destacan tanto la guitarra de Tony Iommi (el inicio es fantástico) y la letra, que habla de alguien paranoico e insatisfecho, incapaz de disfrutar con nada.





10. QUEEN - Breakthru
Una de mis debilidades personales de toda la discografía de Queen. Es todo puro optimismo y vitalidad, tanto la música y la letra como el espectacular vídeo, en el que la banda toca desde lo alto de un tren, el Miracle Express (me encanta ver a Freddie corriendo feliz de aquí para allá, sobre todo cuando le canta a Brian May eso de "your smile speaks books to me"). La letra, escrita por Roger Taylor, habla de cómo uno, tras un desengaño amoroso, resucita ("a new life is born") gracias a que se vuelve a enamorar, y de cómo haría cualquier cosa por conseguir a esa persona. Como siempre, la extraordinaria voz de Freddie llega a unos niveles estratosféricos.


martes, 5 de junio de 2012

10 canciones para cargar las pilas (vol. I)

Si como yo estáis hartos de la música pachanguera, reguetonera y ratonera que ponen en el gimnasio y acabáis poniéndoos vuestro mp3 con buena música a un volumen atronador, o si simplemente muchas veces necesitáis echar mano a la música para cargaros las pilas, estáis en el lugar indicado. Propongo una lista de canciones para motivarse física, mental y espiritualmente.



1. THE STOOGES - Search & Destroy
Tema poderosísimo, con una guitarra inicial espectacular. La letra habla de violencia y destrucción (el título lo deja bien claro), de alienación ("I am a world's forgotten boy") y de soledad ("honey gotta help me please / somebody gotta save my soul"). Todo ello bien podría referirse a la guerra de Vietnam, la cual seguía activa cuando The Stooges publicaron esta canción. De hecho el título es el nombre de una estrategia usada por los militares norteamericanos en dicha guerra. Sea como fuere, el resultado fue una de las mejores canciones del punk. Como curiosidad, ha aparecido en series tan diversas como Lost, The Wire y Dexter.







2. BUZZCOCKS - Get On Our Own
Todo un chute de energía con el característico sonido Buzzcock. No son grandes músicos, pero tienen la fuerza y las buenas canciones que hacen falta para ser, como son, una de las grandes bandas de punk rock (¿o punk pop?). Me encanta la voz de Pete Shelley con sus míticos agudos. La letra trata de un chico que intenta llevarse a una chica: "Just think of what me and you could do / If we get on our own".





3. THE JAM - Art School
Poco se puede decir ya del grandísimo Paul Weller, que con The Jam igual hacía rock que canciones bellísimas, como English Rose. Art School es puramente juvenil. Habla de cómo uno debe hacer todo lo que quiera sin importar el que dirán, y critica a los medios de comunicación: "Do what you want if it takes your mind / Better do it now, 'cos you won't have time / And never worry if people laugh at you / The fools only laugh 'cos they envy you".









4. OASIS - I Hope, I Think, I Know
Bastante infravalorada, no está considerada entre los mejores temas de Oasis (yo tampoco la incluyo en las 15 mejores canciones de Oasis). Sin embargo me parece indispensable en su discografía, por ese sonido tan eléctrico y energético, porque es de las mejores interpretaciones vocales de Liam y sobre todo por la letra, magnífica para dedicarla a algún ex o a alguien que te haya hecho pasarlo mal. Escuchando la música se diría que la canción (muy poppy) es alegre y optimista, pero al escuchar lo que dice refleja más bien ganas de huir del pasado y desprecio hacia esa persona que te trató mal (un concepto que Noel Gallagher ha tratado unas cuantas veces en sus letras): "the future's mine and it's no disgrace / 'cos in the end the past means nothing / [...] you're gonna miss me when I'm not there / and you know I don't care". Y lo mejor, el colofón, el grito de guerra: "'cos baby after all / you'll never forget my name!!".





5. STEVE WYNN AND THE MIRACLE 3 - Amphetamine
He aquí un auténtico monumento, de los pies a la cabeza, obra de tres milagros: el guitarra, Jason Victor (menudos solos se marca), el bajista Dave DeCastro y a la batería la propia mujer de Steve Wynn, Linda Pitmon, cuya labor aquí es apabullante. La letra realmente parece que habla de un tipo que va anfetamínico al volante (menciona ir a toda velocidad), y sobre todo que vive a tope: "I'm gonna fly, / I'm gonna live / until the day I die". Derrocha energía y euforia. Me recuerda un poco a Runnin' Down A Dream de Tom Petty, aunque al parecer a Steve Wynn se le compara con Lou Reed. 








6. FOO FIGHTERS - All My Life
Esto es meter tralla y lo demás son tonterías. Si en el estudio (o en el garaje de Dave Grohl) Foo Fighters suenan brutalmente bien, en directo todo se multiplica por mil. El último concierto que dieron en Madrid, en julio del año pasado, fue bellísimamente atronador. No es que sus letras inciten a la violencia ni nada, pero escuchando este y muchos otros de sus temas surgen unas ganas irrefrenables de ponerse a saltar a lo bestia hacia todos los lados, sin importar que tengas alguien alrededor. Muchas de sus canciones seguro que quedarían genial como fondo en una pelea de hooligans, dentro de una película.










7. THE WHO - The Seeker
Siempre que la escucho recuerdo la escena de American Beauty en la que Kevin Spacey sale a correr mientras oye esta canción en su walkman. Además, las frases que dice en esa secuencia realmente concuerdan con la canción, cuya letra habla de buscar algo, aunque no se sabe muy bien lo que es, y que no lo conseguirá hasta el día en que muera. Parece una descripción del que se encuentra perdido en su juventud, sobre todo por las líneas en las que habla de recurrir a la música y a las drogas: "I asked Bobby Dylan, / I asked The Beatles, / I asked Timothy Leary / but he couldn't help me either".










8. PAUL WELLER - Wake Up The Nation
Paul Weller repite en la lista porque se lo merece: con 20 o con 60 años siempre ha sido un fenómeno. Este tema salió en 2010 en un álbum homónimo y nada más escuchar el pegadizo ritmo ya me encantaba. La letra no es demasiado relevante: habla de salir todos a la calle y pasar del Facebook y del móvil, tal cual.










9. TOM PETTY AND THE HEARTBREAKERS- American Girl
Gran clásico del rock americano, con una melodía setentera 100% optimista. Esta canción es una de las joyitas de Tom Petty y sus Heartbreakers, y mira que han hecho cosas buenas. La letra habla precisamente de una chica americana que sueña con irse de su casa para ver mundo. El riff inicial es reconocido al instante por cualquier verdadero amante de la música, y curiosamente el inicio de Last Nite de The Strokes se le parece muchísimo (asimismo, los neoyorquinos han usado la base rítmica de este tema para construir buena parte de su discografía). Seguro que fue pura casualidad...










10. THE DATSUNS - MF From Hell
Vamos con más tralla. Este tema estaba incluido en el álbum debut de los neozelandeses The Datsuns, titulado con el nombre del grupo. El disco tuvo al parecer bastante éxito en su país natal, en Australia y en Reino Unido, y ellos han tocado con Ozzy Osbourne, Marilyn Manson y han sido teloneros de Metallica. Actualmente están preparando su quinto álbum.








P.D. Próximamente, el vol. II. Se aceptan sugerencias de canciones a incluir en la lista.

lunes, 14 de mayo de 2012

Springsteen cuida de nosotros

Bruce Springsteen lo ha vuelto a hacer. Ha demostrado una vez más por qué es el Boss. Llegaba a Sevilla con un calor infernal, con sus 62 años muy bien llevados y con su último trabajo, Wrecking Ball, que sin ser de lo mejor que ha hecho sigue manteniendo un buen nivel. Se fue sudando a chorros (literalmente) pero con cara de satisfacción, aplaudido a rabiar por los asistentes, aclamado por las féminas igual que lo era hace 30 años y habiendo demostrado que el álbum que venía a presentar (y que tocó casi entero) suena muy bien en directo.

Una vez superada la enormísima cola de acceso al estadio de La Cartuja (la organización fue bastante caótica) pudimos observar que el escenario estaba poco después del centro del campo. Aun así, la pista no se llenó, como tampoco lo hicieron las butacas, pero había muchísima gente. Las entradas eran caras, y más para los tiempos que corren; pero Springsteen lo vale.

El Boss apareció con la E Street Band y dio comienzo al espectáculo con la alegre melodía de Badlands, que puso a saltar a todo el feliz público. Fue un gran inicio, al que siguieron We Take Care Of Our Own y Wrecking Ball, de su reciente álbum. Este disco, por su estilo, es más apropiado para escucharlo tranquilamente en casa. Sin embargo en directo sonó muy bien, gracias al propio Springsteen y a las coristas de impresionantes voces que le acompañaban. No estaba entre ellas Patti Scialfa, la mujer del Boss, que según afirmó este se había quedado en casa con los niños.





El de New Jersey nunca decepciona, pero aun así el concierto tuvo sus altibajos (he aquí el setlist). Tocó ocho de las once canciones de Wrecking Ball, demasiadas quizá, aunque el motivo de la gira fuese presentar ese disco. También cayeron cuatro de The Rising. Con la primera de ellas, My City Of Ruins, pronunció el primero de varios pequeños discursos en español que traía apuntados acerca del duro impacto de la crisis en España, con mención especial al sur del país. Se acordó de los que están perdiendo sus trabajos y sus casas y también del movimiento del 15-M. Springsteen es bien conocido por su compromiso social, y aunque sus intervenciones fueron bien recibidas entre el público hubo quien se quejó (al menos a mi alrededor) de que no se dedicara solo a tocar. A mí no me pareció mal que hablara y cómo lo hizo. Nos ofreció un conciertazo a los que tuvimos la suerte de permitirnos pagar una entrada para verle y a la vez se acordó de los que no pudieron acudir.

Otro bonito detalle fue cuando subió a tres niños en sendas canciones para cantar o bailar con él. Los chiquillos le miraban entre alucinados y encantados, como quien tiene a un dios delante. Una de las niñas, de unos diez años, incluso se sabía el estribillo de Waitin' On A Sunny Day. Para que luego digan que los niños de hoy no están bien educados...

El repertorio, decimos, pudo ser mejorable, respecto a que se echaron de menos unos cuantos de sus temazos, pero no estuvo mal: un concierto de Springsteen nunca baja del notable. Los momentazos fueron para Candy's Room y The Promised Land, pero por si nos habíamos quedado con ganas de más el Boss y su banda dejaron para la traca final de los bises varios de sus monumentos: I'm Going Down, en una magnífica versión rockera, Born To Run, Dancing In The Dark y Bobby Jean. Cerraron con Tenth Avenue Freeze-Out, cuya letra recuerda la llegada de Clarence Clemons a la banda, cuatro décadas atrás: "When the change was made uptown / and the Big Man joined the band". Tras esta frase se interrumpió la canción para proyectar imágenes del mítico saxofonista, fallecido hace ya casi un año (aquí el vídeo de ese momento de la actuación). Pero Clemons no solo estaba en el recuerdo de todos los presentes: su sobrino Jake es el encargado de tocar el saxofón durante esta gira, y demostró estar a un gran nivel. El joven, que estaba muy unido a su tío (aquí se puede leer lo que escribió poco después de su muerte), lleva una interesante carrera como músico.





Tres horas de concierto y casi 30 canciones, y supieron a poco. Springsteen es adictivo. En un mes volveremos a verle, esta vez en el Bernabéu. Otra feliz noche siendo testigos de la magia del Boss y su banda.


NOTA: 8/10

P.D. Aquí se puede ver un reportaje de Informe Semanal sobre Springsteen y su influencia en España. Absolutamente recomendable.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Noel Gallagher VS Beady Eye

Ya ha pasado tiempo de sobra desde la publicación de los respectivos álbumes de los hermanos Gallagher. A principios de 2011 apareció el Different Gear, Still Speeding de Beady Eye, la nueva banda de Liam, formada por los guitarristas y ex-Oasis Andy Bell y Gem Archer y por el batería Chris Sharrock, que también fue parte de Oasis durante los últimos tiempos del grupo.

Después, el pasado octubre, llegaría el debut del hermano mayor, Noel Gallagher's High Flying Birds. Los asiduos a YouTube pudimos comprobar al ver la lista de temas que se incluirían en el disco que casi la mitad de ellas ya llevaban tiempo en la página, ya que al parecer Noel las compuso estando aún en Oasis. Algunas de ellas estaban completas, pero en versiones diferentes a como han venido en el disco (Stop The Clocks y (I Wanna Live In A Dream) In My Record MachineEverybody's On The Run) y de otras sólo había fragmentos (If I Had A Gun). 

Tras intentar superar (sin conseguirlo) la ruptura de una gran banda como Oasis, la pregunta que nos surge a los fans es: ¿qué disco de los dos es mejor? Vayamos por partes:

- El primer single: The Death Of You And Me de Noel no era algo espectacular, pero estaba bien, se dejaba escuchar; se parecía un poco a The Importance Of Being Idle de Oasis, y la letra es interesante: en la línea de Noel, habla de ansias de libertad, del rápido paso del tiempo y de aprovechar éste al máximo.



Sin embargo Bring The Light de Beady Eye no entraba a la primera escucha, por lo menos a mí. La melodía era tipo sesentera, con demasiado piano y poca guitarra; el ritmo era completamente repetitivo y la letra bastante pobre : no parecía haber sido escrita por gente de no menos de 40 años y sobrada experiencia en la música, a juzgar por las frases como "I'm going out,  I'm takin' you drinkin' / I'm coming in, you're coming out / I'm coming up, you're coming down". Por no mencionar que Liam repite "baby, come on" unas 500 veces. Aunque al menos lo hace con buena voz.







- Los temazos: en Noel Gallagher's High Flying Birds destaca clarísimamente AKA... What a Life!, discotequera, bailable, una inyección de energía. No es muy del estilo de lo que suele componer Noel (salvo quizá The Shock of the Lightning, que tampoco desentonaría en una discoteca), pero así se demuestra que el mayor de los Gallagher es capaz de renovarse sin perder calidad en el intento.




Por su parte, lo mejor del álbum del hermano menor es The Roller, una canción sencilla pero efectiva, bonita, pegadiza, muy beatle. Incluso la estética del videoclip es muy beatle, y también el pelo (o más bien casco) de Liam.



- En resumen: Noel ha hecho un disco bastante bueno, y aun así seguramente podría haberlo hecho mejor: se ve que la musa no le ha abandonado. Habrá que ver qué nos depara su siguiente trabajo, que ya está preparando.

El disco de Beady Eye parece por momentos un álbum algo flojo de Oasis: le falta más elaboración, pero sigue siendo aceptable y con varios temas destacables, aunque el mejor de ellos no llega a superar a ninguno de los de Noel.

- NOTAS: Noel Gallagher: 7,5/10
                 Beady Eye: 6/10


P.D. He aquí otros dos buenos temas de los respectivos últimos trabajos de los hermanos Gallagher:

                                             (Noel Gallagher's High Flying Birds - Dream On)


                                                    (Beady Eye - The Morning Son)

sábado, 21 de abril de 2012

El vinilo sigue muy vivo

Siempre me ha encantado ver a la gente que consume cultura con avidez, algo difícil de encontrar en España. La Feria Internacional del Disco de Madrid es uno de los lugares perfectos para ello. Este año ha celebrado en el Palacio de Congresos su tercera edición y no ha defraudado.




Era agradable llegar y ver a tanta gente revisando vinilos uno por uno, rápidamente pero con total atención a las posibles joyas musicales. Claro que lo era mejor encontrar tú mismo el disco que llevabas años buscando y abalanzarte sobre él porque acababas de oír a un tipo preguntando por él. El que no corre vuela...

Había de todo: puestos que vendían solo CDs, otros especializados en artistas patrios, alguno con vinilos baratísimos y no en mal estado, otro que además de discos vendía cuadros muy chulos de diversos artistas... Los había extranjeros y de todas partes de España, con mención especial a una tienda zaragozana cuyo puesto era casi un santuario de los Beatles: tenían chapas, tazas, libros, camisetas... 

Pero, entre todos, seguramente la mejor tienda era una estadounidense que acumulaba decenas de primeras ediciones americanas de vinilos de los mejores grupos de la historia. Era increíble todo lo que se podía encontrar en ese puesto. Daban ganas de comprarlo todo. Los más caros que tenía, según nos mostró el dueño, eran Their Satanic Majesties Request de los Rolling Stones y el Axis: Bold As Love de Jimi Hendrix, ambos a 250 euros cada uno.




Una buena feria que emocionó a cualquier amante de la música y que demuestra que, en la época del mp3 y el iPod, el vinilo no está para nada pasado de moda. Eso sí, a la hora de comprar uno tenía que tener en cuenta que por lo general los discos editados en los 60 y 70 y las reediciones más actuales son mucho mejores que los vinilos que se vendían en los 80, de menor calidad.

Para quien quiera comprar uno, aparte de revisar el disco puede hacer caso a la escala que califica los vinilos según su estado. La categoría "Mint" es la de los que están inmaculados (en algunos casos están sin estrenar), mientras que la última es la "Bad", para aquellos discos totalmente inservibles que ya solo sirven para hacer bulto en la colección de la que forman parte. Aquí se puede ver explicada la escala: http://www.ehow.com/video_4950474_grading-scale-record-collectors-mint.html


P. D. Y he aquí el trofeo conseguido: la primera edición estadounidense del Arthur de The Kinks.


jueves, 1 de marzo de 2012

Y llegó su hora...

DAWES | 29 de febrero de 2012
Sala El Sol (Madrid) | Aforo: lleno total

Cuatro músicos con talento y buena presencia, con toques de Neil Young, The Band, Gram Parsons, Jackson Browne, The Jayhawks, The Eagles, Wilco e incluso M. Ward (de quien ya fueron teloneros): así son Dawes, un cuarteto californiano que elaboró un fabuloso álbum de debut (North Hills) y que hace pocos meses lanzó su segundo trabajo, Nothing Is Wrong. Su concierto del pasado 29 de febrero en la sala El Sol de Madrid superó las expectativas de los asistentes y del propio grupo, cuyo cantante, Taylor Goldsmith, expresó varias veces su sorpresa y su alegría por estar por primera vez en Madrid y por haber vendido todas las entradas, algo que al parecer no esperaba.




La primera intervención de Dawes fue una versión del Rider In The Rain de Randy Newman que interpretaron junto al telonero, Robert Ellis, quien armado solo con una guitarra tocó varios temas de su primer LP Photographs. Su estilo (canciones bonitas de estilo country y folk) pegaba bastante con el de Dawes. Ellis está sabiendo rodearse de buenos grupos: pasará casi todo el mes de marzo de gira por Estados Unidos con Drive By-Truckers.

Una vez solos sobre el escenario, Goldsmith y los suyos arrancaron y no dejaron descansar ni un segundo al público. Tocaron casi entero su último álbum, Nothing Is Wrong, entre las que destacaron Fire Away, con la que abrieron la actuación, la maravillosa That Western Skyline y la pegadiza Time Spent In Los Angeles (que por alguna razón me recordó a The Go-Betweens). El disco, por cierto, está producido por Jonathan Wilson, quien teloneó a Wilco en su última visita a Madrid, y en él colabora haciendo los coros el mismísimo Jackson Browne.

Si ya al escuchar sus discos uno se da cuenta de que está ante algo realmente bueno, al verles en directo el espectador queda totalmente entregado a los Dawes. El grupo lo valía, como se comprobó durante toda la actuación, por ejemplo durante un solo que el grupo se marcó durante dos o tres minutos. Porque con una buena formación como esta no se puede fallar: el bajista, Wylie Gelber; el fantástico teclista, Tay Strathairn; y el batería Griffin Goldsmith, que si bien a primera vista destacaba por su fabulosa mata de pelo rubio y rizadísimo (ver aquí) se hizo notar mucho más golpeando los platos con precisión y ganas e incluso cantando, y de qué manera. Pero el frontman, a la sazón el hermano mayor de Griffin, Taylor Goldsmith, lo tiene todo sobre el escenario: es buen guitarrista, tiene una voz privilegiada y muy buena dicción, escribe unas letras preciosas y con contenido... y además es guapo. También lleva un proyecto paralelo, Middle Brother, a cuyo homónimo disco debut merece la pena echarle un ojo.

Las únicas pegas que se le pueden poner al concierto de El Sol son que podría haber sido un poco más largo y que no tocaron la tranquilota Love Is All I Am, al parecer porque el ruido de fondo de la sala habría estropeado la bonita canción. Pero lo compensaron con creces con el que ya es su gran himno: When My Time Comes, cuyo estribillo voceó entusiasmado el respetable.

Dawes tienen encanto y talento, llevan buen camino y están bien apadrinados. Son una gran promesa que está empezando a hacerse realidad. Si al principio tanto a ellos como a muchos de nosotros nos sorprendió que llenaran El Sol, al final todos salimos de allí deseando que vuelvan, y pronto. De momento van a acompañar durante los dos próximos meses a Mumford & Sons en Estados Unidos y a My Morning Jacket y Justin Townes Earle en Australia. Quién pudiera seguirles en su gira...

NOTA: 8/10



(Atención al videoclip, bello homenaje a la película La Leyenda del Indomable).

jueves, 12 de enero de 2012

'Tímidos Anónimos': unidos por el chocolate

Si mal no recuerdo, la timidez y sus consecuencias nunca han sido el centro de una historia en el cine. Hablamos de la timidez profunda, casi enfermiza, que verdaderamente incapacita a muchos para relacionarse de forma normal con la gente de su entorno. Y no sólo de ella, sino de un grupo de personas que se reúne en plan Alcohólicos Anónimos para apoyarse y aconsejarse entre ellos.

Ese es el rasgo original de la película Tímidos Anónimos, cuyo desenlace es más bien previsible, pero eso no impide que el filme resulte agradable, entretenido y humorístico. Por otra parte, los tímidos nos veremos reflejados en algunas de las situaciones que muestra esta simpática comedia.



La historia se centra en una chocolatería francesa al borde de la quiebra a la cuál acude la joven Angélique (Isabelle Carré) a buscar trabajo. Ella es una experta chocolatera, pero también extremadamente tímida, como también lo es el dueño de la fábrica, Jean-René (Benoît Poelvoorde). Ambos acuden por separado a terapia para superar su timidez, y al conocerse se enamorarán al instante sin saber que comparten ese incómodo rasgo.

A partir de ahí se encadenan hábilmente las situaciones cómicas, los apuros y los malentendidos entre la pareja. La escena en la que ella se da cuenta de que él se cambia de camisa cada dos minutos (porque las empapa en sudor de los nervios) es graciosa, pero más lo es la del paseo que ambos dan bajo una lluvia torrencial porque ninguno se atreve a decir al otro que no quiere salir. 

Tímidos Anónimos consigue representar muy bien la angustia que sufren los dos protagonistas en el día a día y más en su intento por estar juntos y por que el uno no se dé cuenta de la timidez del otro. Deja un buen sabor de boca y un mensaje esperanzador tanto para los tímidos como para los que no lo son.

NOTA: 7/10

lunes, 2 de enero de 2012

Una agradable vuelta al cine mudo con 'The Artist'

En el cine actual no resulta fácil encontrar un argumento original, pero esto se puede salvar contando la historia de una forma distinta, interesante y muy entretenida. The Artist consigue todo esto, pero su principal objetivo es hacer un maravilloso homenaje al cine (especialmente al cine mudo) y demostrar que incluso en el año 2011 una película muda en blanco y negro puede ser tan buena como las de antes.




Se pueden encontrar unas cuantas referencias cinematográficas en este filme, pero la principal es seguramente la magnífica Cantando bajo la lluvia. En ambos casos la acción se sitúa en 1927 y coinciden un actor muy guapo y famoso que se enfrenta a la llegada del cine sonoro (con distinta suerte en cada una de las películas) con una joven y talentosa actriz que se revela como la sensación del momento. Ambos se conocen por accidente y se ayudarán el uno al otro en sus respectivas carreras.

Gene Kelly, Debbie Reynolds y Donald O'Connor eran unos fuera de serie (cantaban, bailaban y actuaban con una naturalidad y una perfección apabullantes), y su vitalista película es sin duda una de las mejores de la historia. The Artist, sin poder superarla (nadie podría hacerlo), no se queda atrás. Jean Dujardin, Bérénice Bejo y por supuesto John Goodman se muestran como unos grandísimos actores, algo nada sencillo de lograr en una película muda. 

Ellos tres y el director y guionista (Michael Hazanavicius) merecen todo el reconocimiento y los premios posibles por esta obra, llena de escenas preciosas (por ejemplo la del abrigo), una buenísima banda sonora (entre ellas este tema del filme Vértigo, de Hitchcock) y con un humor y un optimismo que termina imponiéndose sobre el drama.


NOTA: 9/10