Verles en vivo y en directo equivale a ver jugar al Barça. Compenetración, casi telepatía entre los componentes del grupo; originalidad, técnica, virtuosismo, capacidad inagotable para enamorar a los espectadores con cada movimiento. Es decir, talento en estado puro.
Si Jeff Tweedy es Messi, su compañero y guitarra Nels Cline es Iniesta, y el batería Glenn Kotche es Xavi. Tweedy es el genio, el centro y el creador, pero el resto de la banda, en especial los citados Cline y Kotche, son vitales a la hora de interpretar como nadie las obras salidas del privilegiado cerebro de su líder. Éste, tras realizar varios cambios en la formación por diversos motivos, parece al fin encontrarse a gusto con sus actuales compañeros.
El que se complementen tan bien es fundamental a la hora de ofrecer un buen concierto, y no es la prueba de que lo tengan todo "milimétricamente calculado", como dicen algunos. Es simplemente la muestra de que son unos profesionales auténticos, con un talento desbordante que ya quisieran muchos. Pocos son capaces de abrir una actuación con dos canciones prolongadas (One Sunday Morning, de doce minutos, y Art of Almost, de más de siete) y no aburrir para nada al personal. Es más, Art of Almost es un tema que suena como a Radiohead, bastante extraño para lo que suele hacer Wilco, y en directo sonó bien, y con gran potencia.
Ante un público que había agotado las entradas hacía meses, que apenas respiraba de lo atento que estaba a lo que sucedía el escenario, los de Chicago correspondieron con una selección bastante buena de su exquisito repertorio (he aquí el setlist). Sonaron At Least That's What You Said, War On War, Handshake Drugs, A Shot In The Arm, Hummingbird; y también hubo tiempo para el nuevo álbum, The Whole Love, entre ellos I Might y las fabulosas Born Alone y Dawned On Me.
Los puntos fuertes de la actuación, ya de por sí perfecta, llegaron con Jesus, Etc., coreada por prácticamente todos los espectadores; Via Chicago, en la que Cline introdujo unos atronadores efectos sonoros (supuestamente para emular las turbulencias en un avión), ante los cuales Tweedy seguía cantando como si nada; y por supuesto Impossible Germany, esa obra magna rematada con un espectacular solo de guitarra a manos de Cline. Todo ello, no lo olvidemos, aderezado con la batería de Glenn Kotche, cuya capacidad de innovar (siempre para bien) es simplemente inefable e inagotable.
En los bises se incluyeron entre otras la pegadiza Heavy Metal Drummer, así como I'm The Man Who Loves You y I Got You (At The End Of The Century), que cerró la actuación. Fueron 23 temas en total, dos horas de verdadero espectáculo. Era increíble ver al público tan entregado, tan respetuoso, tan encantado con lo que veía, que no era sino un grupo de auténticos virtuosos dándolo todo: la perfección había recalado en el Circo Price (por cierto, muy buen recinto para conciertos). Pocos grupos hay en la actualidad que logren enamorar así a la gente, o quizá ninguno. Se puede decir que Wilco son los Beatles de nuestra generación. Y eso que no llenan estadios ni plazas de toros. Ni falta que les hace.
Hay poco que objetar a su actuación, pero algo hay: en otros conciertos tocaron unas cuantas canciones más (por ejemplo en el de Barcelona del día siguiente), y en el de Madrid, que no fue corto pero como todo lo bueno supo a poco, faltaron algunos grandísimos temas como Pieholden Suite, I Am Trying To Break Your Heart, una debilidad personal que me apetecía mucho ver en vivo, y Misunderstood, fantástica se mire por donde se mire. Yo me moría de ganas por ver a Jeff Tweedy gritando eso de "I want to thank you all for nothing!!!", pero no pudo ser. Un entusiasta espectador no paró de pedirla a gritos durante los bises, sin éxito. Habrá que esperar a que Wilco vuelvan para seguir pidiéndola.
NOTA: 10/10
Gran entrada acerca del concierto de "Wilco". En esta ocasión, no pude asistir a ese conciertazo que dieron en Madrid, pero he tenido el privilegio de verlos al menos una vez , "en directo", y estoy totalmente de acuerdo con todo lo aquí descrito. De entre mis preferidas que sonaron están "Jesus,Etc" y "Hummingbird". Gracias por el artículo, a los que no asistimos nos sirve de guía y de transmitirnos ese sabor que deja un magnífico concierto en directo de los grandes "Wilco".
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar, LizaMaybe. Sí que fue un conciertazo, y ya estoy deseando que vuelvan a España!!
ResponderEliminarCuando me critican por mi gusto musical con un (¿ingenioso?) hay música después de los 70 sólo puedo responder una cosa. WILCO
ResponderEliminarCuando me critican por mi gusto musical con un (¿ingenioso?) hay música después de los 70 sólo puedo responder una cosa. WILCO
ResponderEliminar¡¡Wilco son unos jefazos!! Siempre me alegra conocer a otro fan más. ¡Gracias por comentar, David!
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