miércoles, 28 de septiembre de 2011

Las luces y sombras del fútbol en 'The Damned United'

Si no habéis visto The Damned United ni sabéis nada acerca de un tal Brian Clough mejor que mejor: en ese caso parad de leer ahora mismo y ved la película, para que la sorpresa sea plena.




Hecha la recomendación, lo primero que hay que decir es que ésta es probablemente la mejor película sobre fútbol jamás hecha. El cineasta Tom Hooper, quien al año siguiente dirigió El discurso del Rey, cuenta la historia del entrenador inglés Brian Clough, mítico tanto por no saber callarse nunca como por sus logros deportivos, impulsados por la inteligencia y el apoyo de su mano derecha, Peter Taylor, y por su intensa rivalidad con el también entrenador Don Revie.

Mediante saltos en el tiempo un genial Michael Sheen muestra a un joven Brian Clough que entrena a un equipo de Segunda División. Siempre obstinado y bocazas, se le atraviesa Don Revie, entrenador durante muchos años del invencible Leeds United. Desde entonces Clough no para hasta llevar a su equipo a Primera División para competir cara a cara con el United, o más bien con Don Revie.

La desmedida ambición de Clough y sus ansias por ser mejor que Revie acaban creándole problemas como los enfrentamientos con el presidente del club, el alcoholismo o la separación profesional de su segundo entrenador, Peter Taylor. Michael Sheen escenifica perfectamente cómo Clough se va dando cuenta por sus fracasos de los errores que ha cometido, guiado por el orgullo y la prepotencia, y cómo vuelve a levantarse y a llevar a los equipos que dirige a lo más alto.

También se muestran a la perfección los entresijos de un club de fútbol: los jugadores que crean mal ambiente y ponen al entrenador contra las cuerdas, la brutalidad en el juego que no siempre es sancionada, los entrenadores con ínfulas de grandeza, ávidos de poder para manejar el club a su antojo... Todo ello es definitivamente realista, muy similar al panorama futbolístico actual, tanto español como inglés.

NOTA: 9/10



martes, 20 de septiembre de 2011

'Súper 8': aceptable sin más

Si te gustaron E.T. y Los Goonies, ésta es tu película. Súper 8 es una mezcla de ambas: tiene un grupo de chavales intrépidos y un extraterrestre, que en este caso sólo es "mono" al final, porque el resto del tiempo se lo pasa sembrando el terror. De hecho antes de que se le viera bien su (espantosa) cara, muy similar al ya mítico Predator, los ruidos del bicho me recordaban bastante al monstruo de Perdidos. No en vano escribe, dirige y co-produce esta película J. J. Abrams, alma mater de la citada serie.




El tándem Abrams-Spielberg (co-productor de Súper 8) no aporta nada nuevo, pero por lo general el filme está bien construido. El final sí es mejorable, y también la manera de llegar a él: hay cosas que el guión se saca de la manga sin más. Y aunque uno de los objetivos de la película es tocar la fibra sensible al espectador, sobra el melodrama: esa típica escena en la que todos están juntos, a salvo y felices, con musiquilla supuestamente conmovedora de fondo, y que encima dura uno, o dos, o tres minutos si hace falta.

El otro objetivo (obviando el de conseguir una buena taquilla) sí se cumple: la película mantiene el suspense, entretiene y hace reír en múltiples ocasiones (la mini película que aparece al poco de empezar los créditos es francamente divertida). Deja buen sabor de boca, aunque no tanto como para afirmar que se convertirá en un clásico del cine. Cuenta además con un reparto solvente pero en su mayoría desconocido para el gran público, con dos excepciones de gran nivel: Kyle Chandler, que recientemente finalizó la estupenda serie Friday Night Lights, y la jovencísima Elle Fanning, que en Súper 8 demuestra que no tiene nada que envidiar a su hermana mayor, Dakota.

NOTA: 6/10