sábado, 21 de abril de 2012

El vinilo sigue muy vivo

Siempre me ha encantado ver a la gente que consume cultura con avidez, algo difícil de encontrar en España. La Feria Internacional del Disco de Madrid es uno de los lugares perfectos para ello. Este año ha celebrado en el Palacio de Congresos su tercera edición y no ha defraudado.




Era agradable llegar y ver a tanta gente revisando vinilos uno por uno, rápidamente pero con total atención a las posibles joyas musicales. Claro que lo era mejor encontrar tú mismo el disco que llevabas años buscando y abalanzarte sobre él porque acababas de oír a un tipo preguntando por él. El que no corre vuela...

Había de todo: puestos que vendían solo CDs, otros especializados en artistas patrios, alguno con vinilos baratísimos y no en mal estado, otro que además de discos vendía cuadros muy chulos de diversos artistas... Los había extranjeros y de todas partes de España, con mención especial a una tienda zaragozana cuyo puesto era casi un santuario de los Beatles: tenían chapas, tazas, libros, camisetas... 

Pero, entre todos, seguramente la mejor tienda era una estadounidense que acumulaba decenas de primeras ediciones americanas de vinilos de los mejores grupos de la historia. Era increíble todo lo que se podía encontrar en ese puesto. Daban ganas de comprarlo todo. Los más caros que tenía, según nos mostró el dueño, eran Their Satanic Majesties Request de los Rolling Stones y el Axis: Bold As Love de Jimi Hendrix, ambos a 250 euros cada uno.




Una buena feria que emocionó a cualquier amante de la música y que demuestra que, en la época del mp3 y el iPod, el vinilo no está para nada pasado de moda. Eso sí, a la hora de comprar uno tenía que tener en cuenta que por lo general los discos editados en los 60 y 70 y las reediciones más actuales son mucho mejores que los vinilos que se vendían en los 80, de menor calidad.

Para quien quiera comprar uno, aparte de revisar el disco puede hacer caso a la escala que califica los vinilos según su estado. La categoría "Mint" es la de los que están inmaculados (en algunos casos están sin estrenar), mientras que la última es la "Bad", para aquellos discos totalmente inservibles que ya solo sirven para hacer bulto en la colección de la que forman parte. Aquí se puede ver explicada la escala: http://www.ehow.com/video_4950474_grading-scale-record-collectors-mint.html


P. D. Y he aquí el trofeo conseguido: la primera edición estadounidense del Arthur de The Kinks.