jueves, 14 de marzo de 2013

La bella e inesperada historia de 'Sugar Man'

Uno de los grandes aciertos de los premios Oscar de este año fue el documental Buscando a Sugar Man, que narra la fabulosa historia de Sixto Rodriguez. (Aviso: esta crítica contiene spoilers). Éste era un cantautor extraordinario de Detroit, con una voz aterciopelada y envolvente, melodías sencillas pero bellas y unas letras cercanas pero llenas de profundos matices, que podían recordar a las de Bob Dylan y a las de Nick Drake, pero que para algunos iban incluso más allá. Pura maravilla para los oídos.



Rodriguez publicó un par de sencillos y otros tantos discos en Estados Unidos en los años setenta, y también ofreció actuaciones en pequeños locales. Los álbumes tuvieron buenas críticas pero pasaron muy inadvertidos en cuanto a ventas, y al final Rodriguez se resignó y volvió a su habitual trabajo en la construcción. Sin embargo nuestro hombre no sabía que se había convertido en una auténtica estrella en un país bastante lejano del suyo: Sudáfrica, donde según calculan desde una de las discográficas que editó sus álbumes allí vendió cerca de un millón de discos.

Allí, a finales de los años noventa, dos de sus más acérrimos fans se conocen mientras buscan información sobre Rodriguez, del que no se sabe absolutamente nada en el país pero sobre el cual circulan varias leyendas urbanas en las que se afirma que murió de muy distintas formas. Su arduo trabajo se verá recompensado cuando la hija del propio cantautor descubre que buscan a su padre y entra en contacto con los que le buscan.



La historia es realmente emocionante: ver cómo los dos fans descubren que su ídolo está vivo y hablan con él; cómo éste sigue viviendo en Detroit, ignorando su éxito transatlántico y llevando una vida humilde y trabajadora con la que está feliz; y cómo accede a ir a Sudáfrica, donde se encuentra con un gran recibimiento y con que ha agotado las entradas para seis actuaciones. Es todo casi inverosímil de tan maravilloso, pero las imágenes no mienten: las cámaras de los espectadores y de la televisión sudafricana fueron testigos de cómo un artista olvidado en su país fue capaz de llenar un enorme pabellón seis noches casi seguidas en la otra punta del mundo. Por cierto, aunque en el documental no aparece, al parecer en Australia Rodriguez tuvo también bastante éxito y actuó unas cuantas veces en el país. Nadie es profeta en su tierra, dicen.


El documental es perfecto porque la historia que cuenta es buenísima, porque sabe contarla manteniendo bien el orden, porque la fotografía y el montaje son magníficos y porque su banda sonora (compuesta por las canciones del propio Rodriguez) es fantástica. Buscando a Sugar Man logra varias cosas: dar a conocer la gran historia de un gran artista, descubrirnos que es también un hombre buenísimo, humilde, generoso y con los pies bien en la tierra e incluso comprometido con la política (llegó a presentarse como concejal en su ciudad), y poner los discos de éste en lo más alto de las listas de ventas de varios países. Incluso en España, donde cada vez se venden menos discos, los dos álbumes de Rodriguez figuran a día de hoy en los primeros puestos de ventas de Amazon.es.

Si a alguien le apetece verle en directo tiene varias oportunidades: Rodriguez actuará en el festival Primavera Sound de Barcelona, en mayo, y en el Optimus Primaver Sound de Oporto, en mayo y junio.

NOTA: 9,5/10


1 comentario:

  1. A mi me pareció ésto:

    http://charly-hell.blogspot.com.es/2013/07/searching-for-sugar-man.html

    Cuando acabé de verlo me pareció magnífico, pero buscando información después, me llevé unas cuantas decepciones, como que se omiten datos importantes sobre Sixto (en Australia estuvo de gira y se sacaron recopilatorios creo que por 2007) y no se sabe muy bien a qué (dónde está su mujer o mujeres?).

    De todas formas es de agradecer que salgan a la luz las biografías de gente así.

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